jueves, 28 de mayo de 2009

Me ha faltado un plano grabando un nombre en la Copa

Por Nunn
Todos los periodistas, y los de televisión más, saben que ‘los de marketing’, especímenes que andan tres palmos por encima del suelo porque "nos dan de comer", mandan sobre nosotros. En televisión es tan exagerado que puede llevar a que pasen desatinos como el post-partido de la final de la Champions en Antena 3. Sí, sé que todos lo pensáis.

‘Los de marketing’ idearon meter 10 minutos de publicidad al acabar el partido y los periodistas ‘colaron’ la imagen de la celebración a doble ventana. Me jugaría el sueldo de Matías Prats a que la realidad no supera por mucho a mi ficción.

Igual que esta sentencia, que también apuesto a que no es exagerada: éste fue el post partido peor realizado de la historia de la televisión en España. Seguro. En el que, quizá, sea, tras ganar la Eurocopa, el segundo momento más importante del fútbol español desde que la mayoría tenemos uso de razón, Antena 3 nos dejó para siempre la sensación de cabreo cósmico.

Empezamos por esos bellos planos de un señor grabando en la Copa el nombre del Barcelona. Mientras estallaban esas escenas de júbilo tan auténticas que sólo el deporte puede ofrecer en televisión, a un realizador (vulgo, el iluminado del control, quizá el gremio televisivo con más ego que existe) se le ocurrió que nos interesaba muchísimo ese plano que sólo tenía él. Ay, el ‘sólo-lo-tengo-yo’: cuánto daño ha hecho a los medios. Llegué a barruntar la existencia de un abuelo orfebre del realizador, cariñoso y buen hombre, que había marcado la vida del artista. Sigo sin descartarlo.

Doble ventana

Y llegamos a ‘La Doble Ventana’: esos 10 minutos de publi que dieron de comer a tanta gente en Antena 3 y que amargaron la cena a tantos aficionados al fútbol. Un momento de alegría descomunal, en el que veíamos cómo el Barça festejaba haberse convertido en el mejor equipo que hayan visto nuestros ojos, lo apreciábamos chiquito, sin audio (¡como los dos primeros minutos de publicidad! ¿En serio que nadie había bebido ahí?), capado. Y, para colmo, clavaron un plano de Pepe Gutiérrez haciendo canutazos en el césped, que evidentemente no se oían. Ridículo.

Cuando la imagen tuvo a bien volver a toda la pantalla, con su sonido y todo, siguió el desatino: cuando el Barcelona recogía las medallas, durante bastantes segundos el realizador ‘obró’ un plano de los jugadores de espaldas, para que no les viéramos las caras. ¿A quién le interesa eso, con esos dorsales y esos culos que se gastan los campeones?

Después Manu Sánchez entrevistó al Rey, entrevista que escuchamos, sí, pero de ahí a verla… La cámara se quedó lejos, y escuchamos la melodiosa voz borbónica salir de los periodísticos culos que le rodeaban. Culos, culos y más culos. Y la realización siguió de culo: no dio un plano a derechas, el mezclador no acertó una tecla, el helicóptero quedó muy bien amortizado ofreciéndonos esos planos aéreos que tanta emoción humana transmitían… Y la pasión de la celebración yéndose al cubo catódico de la basura.

Y el audio. ¡Ay, el audio! Ese "¡No tengo retorno!" desesperado de José Antonio Luque en medio del desatino publicitario, ese "¡Pepe, dime!" de Matías Prats sin Pepe que le ladrara, esa celebración ¡sin sonido ambiente! durante gran parte de ella, esa reportera barcelonesa moviendo los labios pero sin articular fonema…

Y para rematar, esos canutazos grabados durante la publicidad en el césped que entraron pasadas las 11 de la noche y, a eso de las 23:20, unas magníficas imágenes de una ENG a pie de campo, en las que se escuchaba nítidamente qué se decían los jugadores del Barcelona en el gol de Eto’o. Se escuchaba, sí, pero, por encima, las voces de los comentaristas, a los que nadie avisó de que aquel audio era, quizá, lo más destacado de toda la retransmisión. ¿Puede dar la tele algo mejor que saber qué se dicen los jugadores en medio de ese gol? Puede que no. En Antena 3 no debían saberlo.

Así que mi señora, desesperada, me dijo que nos fuéramos a la cama, tal era su cabreo por los escasos planos de Pep que había visto. Y el mensaje en el móvil de un amigo: "Me ha faltado un plano grabando el nombre en la Copa…". Cuánta verdad.

3 comentarios:

  1. A mí me pareció mucho peor laretransmisión de la Copa del Rey

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  2. Viva el fútbol de pago. El post-partido en Canal Plus fue magnífico.

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  3. Gracias por el artículo... fue de pena. Ya la retransmisiones son malas, pero se pueden arreglar poniendo la radio y cortando el sonido. Y por lo menos ves (de lejos) la pelota. pero el post-partido, de absoluta vergüenza. Nos podrían haber puesto los Serrano y hubiese sido igual de apasionante. Tanto hubiese costado pasar un par de anuncios y luego si acaso poner algún logo en sobreimpresión?

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