martes, 7 de diciembre de 2010

Crónica de un sainete mundial

Por Halftown
Hubo un tiempo en el que la selección española de fútbol merecía ganar títulos y no lo hacía. Siempre había una razón ajena al equipo -llámese esa razón Katalinski, Stojkovic, Tassotti o Al-Ghandour- que frustraba los esfuerzos de todo un país y nos obligaba a volver de vacío una y otra vez.

Han pasado ya unos días desde que a FIFA decidió no otorgar la organización del Mundial 2018 a España y Portugal. Y lo cuento en negativo porque es la percepción que uno saca al leer la prensa nacional del día después. ¿Cómo pudieron no concedérnoslo a nosotros, que lo merecemos más que nadie? ¿A nosotros, los campeones del mundo en título? La prensa nacional, siempre tan rápida en la flagelación como en la autocomplacencia, hablaba del tema por lo bajini. Solo después de pasado el Clásico -neologismo futbolero que hemos asumido sin rechistar- el tema empezó a ocupar tinta en los distintos periódicos. Aun así, ni una portada de la prensa de la víspera -general o deportiva- abordó el tema. Quizá es que la posible organización de una Copa del Mundo dentro de ocho años era un horizonte demasiado lejano para un país en el que el cortoplacismo es enfermedad congénita.

En Zurich se presentó la delegación española, encabezada por el presidente de la federación de futbol, Ángel María Villar. Villar constituye en sí mismo un caso de estudio: futbolista de clase media-alta, siete años después de colgar las botas accedió a la presidencia de le RFEF, y desde entonces nadie ha conseguido descabalgarle. Con el tiempo se convirtió en miembro del apparatchik de UEFA y FIFA. Poco importó que no fuera capaz de hablar más lengua que el castellano y el euskera, o que pronuncie incorrectamente –en español- el nombre del deporte que dirige.

Viendo que los sesenta le caían encima y el traje de presidente de la FIFA le seguía viniendo grande, Villar se sacó de la manga la llamada Candidatura Ibérica. Se trataba de una entente con Portugal, los vecinos que habían humillado al propio Villar al levantarle en las narices la organización de la Euro 2004. Era el collage luso-español algo no sólo contra natura, sino también contra la voluntad del propio caudillo de la FIFA, Sepp Blatter, quien tiempo atrás había anunciado su desinterés en las candidaturas conjuntas. Más aún, no sólo Portugal había organizado una Eurocopa sólo hace seis años, sino que incluso España tuvo su momento futbolístico en el 82 -más de la mitad de la población española de hoy ya vivió aquello- y unos Juegos en el 92. Lo cual para un país de poco más de 40 millones de personas es toda una hazaña.

En cualquier caso, todo parecía indicar que, después de dos décadas medrando en FIFA, UEFA, y cuando por fin la selección española empezaba a levantar títulos -más de uno alega que a pesar de Villar- el Mundial de 2018 era pan comido. Incluso el propio Blatter había pasado por España días antes para pasar la mano por el lomo a los campeones del mundo. La presentación daba la sensación de ser poco más que una formalidad protocolaria, como cuando Usain Bolt se tiene que presentar a correr sabiendo de antemano cómo va a acabar la cosa. Y así se plantó la delegación ibérica en Zurich.



Demagogia por el bien del fúrbol

El último de cinco presentadores, Villar se acercó al podio con naturalidad, vestido con chaqueta y jersey sobre la corbata, el aire distendido, como quien mira a los ojos de la muerte cada día. Quizá para quitarle hierro al asunto, lo primero que hizo una vez frente al micro fue sorber un sonoro moco. Tras los saludos protocolarios, el presidente de la RFEF recordó que España ya había organizado un Mundial. Justo el tipo de cosas que todos saben, pero que resulta poco inteligente volver a pasar por el morro del jurado. Mientras tanto, una foto de la Copa del Mundo en manos españolas el pasado 11 de julio anunciaba “We are part of FIFA”. Of course you are, you idiots –debió pensar más de un miembro del jurado.

Enseguida atacó Villar el plato principal de su discurso: el peloteo indiscriminado de los miembros del comité encargado de otorgar la organización del Mundial. Una loa sin tapujos del papelazo que había jugado la FIFA en la "entrega del fúrbol al mundo" (sic). Llevaba el presidente de la RFEF varios minutos de perorata y no había dado una sola razón para llevar el Mundial a la Península Ibérica. La pantalla del fondo, eso sí, seguía pariendo fotografías de niños futboleros, con sobreimpresiones crípticas como “Culture bridge” o “Fair play”.

Por si a estas alturas no quedase claro, Villar anunció con un gesto despectivo con el brazo que “Yo no voy a hablar de las cualidades de nuestra competición”, sino que iba a hablar de “satisfacer a sus amigos del comité ejecutivo” (sic otra vez). Porque de todo el mundillo del fútbol, es a ellos a los que más quiere Villar. Incluso llegó un punto –justo cuando Villar se metió en el jardín de desmentir la corrupción de la FIFA- en el que daba la sensación de que era el abogado contratado por Blatter & Co en un juicio ante la fiscalía anticorrupción. El arranque de demagogia, eso sí, le valió un tímido aplauso de sus compadres.

Antes de echar el telón sobre una presentación cuya duración ya triplicaba los cuatro minutos previstos, Villar puso la venda antes de tener la herida: incluso si no salía elegida la Candidatura Ibérica, el propio Ángel María prometía seguir al pie del cañón, por el bien de la FIFA y del fúrbol. Que sirva de aviso para navegantes, que la palabra dimisión no viene en el diccionario de uno de Bilbao.

El Mundial a Rusia, Villar a casa

La segunda acepción que ofrece la RAE de la entrada “sainete” es “Obra teatral frecuentemente cómica, aunque puede tener carácter serio, de ambiente y personajes populares, en uno o más actos, que se representa como función independiente.” Es el sainete un género muy español, una de esas cosas que justifican lo de Spain is different. Y eso es lo que hizo Villar, una función independiente del resto de la candidatura, que nadie –probablemente ni él- sabe hasta qué punto pretendía ser seria o jocosa.

Cuando la hora de la verdad llegó, los del comité ejecutivo se olvidaron de su amigo Villar, y Rusia se llevó el gato al agua. La incredulidad dejó paso primero a la indignación hacia la FIFA -en este punto nos acompañaron los ingleses- y por último a la búsqueda del culpable. Se señaló a Zapatero, que suficiente tiene con lo suyo. Se cargó contra los portugueses, tirando del repertorio clásico de tópicos que incluye toallas y mujeres bigotudas. Finalmente se apuntó a Lissavetzky, quien en un arranque torero dejó caer, después de añadir un nuevo chasco al doble fiasco olímpico, que se estaba acostumbrando a perder. Nadie pareció acordarse de Villar, que agachó la cabeza y volvió al corralito ibérico del que nunca debió salir.

Cuando España levantó la Copa del Mundo el pasado 11 de julio, lo hizo convencida de sí misma. Sabiendo que nadie habría podido hacerle sombra. Que habían ganado por méritos propios. Por actitud y por aptitud. Ningún fantasma podría haberla detenido esa vez. Dentro de ocho años la FIFA volverá a abrir la puerta para que un país europeo acoja el Mundial de 2026. Sólo entonces, cuando Ángel María Villar sea un (penoso) capítulo de la historia fútbol español por fin cerrado, podremos ser merecedores de organizar una Copa del Mundo.


El vídeo completo de la presentación española puede encontrarse aquí.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La candidatura ibérica: una visión no patriotera

Por Halftown
El próximo 2 de diciembre España podrá empezar a salir del barro. Porque para políticos, medios de comunicación, empresarios y otras hierbas, lograr que la FIFA otorgue a España la organización de una Copa del Mundo es el equivalente a pasar de la crisis a los fuegos artificiales. Quizá por eso la Federación Española de fútbol se ha encargado de lanzar una campaña de propaganda para enardecer a las masas futboleras.

Olvidada queda cualquier rencilla con el portugués. Ni el Río de la Plata, ni la Guerra de las Naranjas, ni nada que transpire mal rollo. Borrada queda de la existencia aquella batalla por la Euro 2004, que acabó con Portugal de vencedor en base a –UEFA dixit- la superioridad de sus instalaciones turísticas. Los portugueses pasan, por real decreto, a ser ese pueblo hermano que nos ha cedido tradicionalmente lo mejor de su balompié para uso y disfrute de nuestra liga, desde Futre a CR7.

Según la propaganda oficial, la candidatura ibérica es la que mejor parada sale del informe presentado por la FIFA la pasada semana. Incluso hace algunos días salió una noticia que aseguraba que Villar ya sabía el resultado de la votación. Nunca es demasiado pronto para poner a enfriar el Freixenet y el vinho verde.

El Mundial y los mundos de Yupi

Pero en lugar de continuar por el camino del onanismo, salgamos de los mundos de Yupi y vayamos al tema, al documento que la FIFA tiene colgado en su página web. Para empezar, hay nueve candidaturas y once países en liza, pero no todos son candidatos a cualquiera de las dos ediciones. Inglaterra, Holanda y Bélgica y Rusia aspiran al del 2018. Australia, Holanda y Bélgica, Japón, Corea, Qatar y Estados Unidos aspiran al de 2022. Y España y Portugal se han apuntado a los dos.

Empecemos por el de 2018.

- Inglaterra: los ingleses han planteado construir cinco estadios, en los que van a invertir 2.500 millones de dólares. Tienen un pequeño problema –la Copa del Mundo de rugby en 2015- y un gran problema –los JJ. OO. en 2012-. Eso sí, desde que Brasil se llevó Mundial y Juegos en un pack, todo es posible.
- Holanda y Bélgica: después de haber organizado juntas la Euro 2000, se lanzan a la aventura mundialista. Plantean construir siete estadios, pero tienen un problema de tamaño: no han presentado suficientes hoteles, y sus propuestas no cuentan con el apoyo legal de sus respectivos gobiernos.
- Rusia plantea invertir casi 4.000 millones de dólares en construir 13 nuevos estadios, todos al oeste de los Urales. En su contra juegan a) el tamaño del país, algo que no encanta a la FIFA y b) su inexperiencia organizando eventos de este tipo, después de los treinta años transcurridos desde los JJ. OO. de Moscú. A su favor corre la geopolítica –esa Europa dependiente del gas ruso-, y su situación física, a caballo entre dos continentes, que asegura que las audiencias europeas y asiáticas no verán los goles por YouTube la mañana siguiente.

Sin poder nunca descartar a los ingleses –que le pregunten a Madrid y París qué pasa cuando se les subestima-, en este caso el principal rival parecen los rusos. Un país donde el acceso a Internet ha crecido un 1.800% en la última década. Con empresas de energía que controlan media Europa, incluidos clubes como el Chelsea o el Schalke 04. Y con un fútbol cada vez más competitivo, manejado por magnates que juegan al PCFútbol en la vida real.

El paisaje, en cambio, es muy distinto en 2022, con una mayoría de países no-europeos con hambre de fútbol.

- Australia: según el informe de la FIFA, en su contra juega la distancia entre sedes, el poco cariño que han puesto a la hora de negociar hoteles y el hecho de que un Mundial en las antípodas condenaría a los espectadores europeos y latinoamericanos a pasar un mes durmiendo durante el día. En cambio, a su favor juega el que jamás se ha organizado un torneo FIFA en Oceanía. No es que tenga un gran interés comercial de por sí, pero sus vecinos asiáticos sí que son fundamentales en los planes de futuro de Blatter y compañía.
- Japón plantea un Mundial 2.0, con una nueva experiencia futbolística basada en las nuevas tecnologías. En cualquier otro país eso sonaría a paja mental de algún marketiniano, pero de los creadores de la Play Station y el Casiotone uno se lo cree todo. La FIFA cita en su informe problemas logísticos, de seguridad y legales. Tampoco parece probable que Japón vaya a repetir experiencia sólo dos décadas después del Mundial 2002.
- Corea del Sur tiene el mismo problema que Japón, o peor: españoles e italianos todavía nos acordamos de la mano de la Hyundai en la selección de árbitros de 2002. Lo bueno que tienen es que su Mundial sería el más barato, ya que sólo necesitan construir un estadio nuevo.
- En Qatar la temperatura media en junio y julio es de 43º. Por eso es que plantean la construcción de nueve estadios climatizados, en los que planean invertir 3.000 millones de (petro)dólares. Han fichado, además, a Guardiola y a Zidane como reclamos publicitarios. La FIFA también parece preocupada por el tema logístico, en un país donde los doce estadios mundialistas estarían concentrados en un radio de 30 kilómetros. A su favor corre el músculo económico de la región –si para 2022 los pozos petrolíferos no se han secado- y el interés de llevar el Mundial al mundo árabe por primera vez… sin poner en peligro las audiencias televisivas europeas.
- Estados Unidos se tira el farol al asegurar que ningún estadio tendrá que ser construido ni remodelado antes de 2022. La FIFA reconoce en su informe que los EE. UU. son el principal mercado mundial de patrocinadores deportivos, y que existe un claro interés en el desarrollo del soccer. Aunque de momento la administración Obama no se ha mojado oficialmente en esta iniciativa, el mismo informe de la FIFA afirma que existe un compromiso a partir de 2013.

Aquí la competición parece más abierta, con tanto interés geopolítico en juego como en una partida de Risk. Además, siendo el de 2018 un Mundial europeo, parece improbable que Blatter –el mismo que se obsesionó con llevar la Copa a África- vaya a echar el ancla en el viejo continente durante dos ediciones seguidas.

¿Qué dice la FIFA sobre la candidatura de España y Portugal? Como nos recuerdan nuestros patrioteros medios de comunicación, se reconoce la importancia futbolística de ambos países –ya nos contarán qué ha hecho Portugal como selección desde que Eusebio colgó las botas-, se valora también la experiencia organizativa en el pasado, y el hecho de estar en Europa facilita el tema de cara a la tele. Pero hasta ahí. Porque la FIFA también dice que se han presentado la mitad (42) de los instalaciones de entrenamiento necesarias (84), que el 40% de las habitaciones de hotel están localizadas en Madrid y Barcelona, que la infraestructura de transporte en las ciudades “requiere atención” (que cada uno lo interprete a su manera), que la infraestructura de tecnologías de la información es regulera, y que algunos detalles como el alojamiento y el transporte no están suficientemente bien explicados en el documento presentado por la candidatura ibérica.

En resumidas cuentas, que más vale no vender la piel del oso antes de cazarlo. Al fin y al cabo, furgol es furgol. O no.

martes, 19 de octubre de 2010

Breve historia de los naufragios ingleses

Por Halftown
En Inglaterra dicen que una de las razones por las que su selección acumula decepciones es porque sus jugadores no salen a jugar en otras ligas. El futbolista inglés tiene fama de no abandonar el calor de la Premier, y de fracasar estrepitosamente cada vez que cruza el Canal de la Mancha.
La sorpresa es que, con las excepciones de Shearer, Lampard y Gerrard, los futbolistas ingleses más importantes de las dos últimas décadas han jugado en el continente. La mayor parte de ellos lo han hecho con buenos resultados, tanto en Francia (Waddle), como Alemania (Keegan), o Italia (Gazza, Platt). Quizá sea el clima, el fútbol de toque o el olor a ajo, pero lo cierto es que ningún inglés ha sabido sentirse importante en España, y casi todos han vuelto a casa con el rabo entre las piernas.

El primero en llegar –a bombo, platillo y talonario- fue Gary Lineker. Delantero estrella del fútbol inglés de los 80, los números de Lineker en el Barça hablan de un delantero con gol que cayó en un equipo en plena reconstrucción, incapaz de hacerle sombra al Madrid de la Quinta. Después llegó Cruyff, que en uno de sus ataques de creatividad decidió escorarle a la banda, primero pegado a la cal, luego al otro lado de la línea, razón por la cual el inglés no tardó en huir en desbandada al calor de White Hart Lane.

Poco después aterrizaron en Atocha dos ingleses de perfil bajo: Kevin Richardson y Dalian Atkinson, el primer jugador negro de la Real. Venían para jugar con el irlandés John Aldridge, y sólo aguantaron un año, Richardson por gris, Atkinson por bandarra. Para colmo, la Real perdió pasta en los dos casos.

Spice Boys

El siguiente en aterrizar fue Steve McManaman. Miembro de la generación de Spice boys de Anfield junto a Fowler, David James o Stan Collymore, Macca llegó gratis tras acabar contrato con el Liverpool, lo que obligó a Lorenzo Sanz a pagarle una ficha del megacrack que no era. Jugó apenas noventa partidos en cuatro temporadas, aunque se llevó dos Copas de Europa debajo del brazo. Salió por la puerta de atrás rumbo al City pre-petrodólares en 2003, víctima de lo que él mismo calificó en su autobiografía como la Disneyficación del Madrid.

Y es que el sustituto de Macca fue el galáctico por excelencia: David Beckham. El Barça, que tenía su traspaso apalabrado con el United, tuvo que acabar echando mano de un plan B llamado Ronaldinho. Mientras el brasileño se aburrió del fútbol a base de amasar copas como azulgrana, Becks y señora tardaron cuatro años en conseguir su primer y último gran título de blanco madridista: la liga de Capello en 2007.

Con Beckham incapaz de aprender el castellano, Florentino hizo una nueva tentativa con el fútbol inglés, Florentino decidió que el galáctico de 2004 sería Michael Owen. El Balón de Oro más improbable de la historia pasó un año en Concha Espina, marcó 13 goles en liga sin ser titular indiscutible, y nadie le echó de menos cuando escapó, a final de temporada, camino de Newcastle.

Unos años antes, otro ex del Liverpool se había decidido a dar el salto a España. El delantero Stan Collymore, que en su día fue el jugador inglés más caro de la historia, aterrizó en Oviedo el último día del mercado de invierno de 2001. Firmó por año y medio, y después de cinco semanas anunció su retirada del fútbol… a los 30 años. Si en su lugar el Oviedo hubiese contratado a un delantero de verdad, quizá no estaría hoy jugando derbis con el Sporting B.

El último en llegar –y en salir- fue otro antiguo de Anfield, Jermaine Pennant, que pasó un año entre algodones en Zaragoza, y llegando tarde a los (pocos) entrenamientos que pudo hacer. El último día del pasado mes de agosto fue cedido al Stoke City inglés. A la vista de los resultados de uno y otro club, Pennant salió ganando con el cambio.

“Inglaterra espera que cada hombre cumpla con su deber”. La frase la dijo Horacio Nelson antes de Trafalgar, pero sirve para ilustrar las experiencias españolas de los futbolistas ingleses. Jugadores que han cumplido con su misión sin grandes alardes, siempre lejos del nivel que se supone a las verdaderas estrellas.

jueves, 2 de septiembre de 2010

No sin mis fotos

Por Sopenilla
Quizá todos los seres humanos necesitamos nuestra pequeña parcela de poder. Sí, ese espacio con inmunidad jurídica con el que todos soñamos de vez en cuando. Un reducto ajeno a las injerencias externas en el que somos nosotros quienes ponemos las reglas, sin que la consiguiente protesta –si es que la hubiese– tenga derecho a derogar la normas establecidas por injustas que fueran. Uno podría pensar que la sombra de lo público es tan alargada que apenas queda suelo urbanizable donde edificar este tipo de paraísos legales. Se equivocan. El último terreno sin colonizar lo ocupan los clubes de fútbol.

El último en hacer gala de esta legítima arbitrariedad ha sido el Southampton inglés. A falta de un par de días para que el balón echase a rodar en la League One, los Saints se descolgaron del resto de equipos de la categoría con el anuncio de prohibir el acceso al campo a los redactores gráficos. A simple vista, podría pensarse que la medida estaba inspirada en los problemas de espacio que genera la hilera de fotógrafos que se aposentan en cada partido tras la línea de fondo.

La verdad es que, visto tal que así, el argumento resulta hasta cierto punto sensato. Algunos jugadores ya no tendrían excusa para lanzar mal un saque de esquina ni muchos periodistas estarían obligados a saltar al terreno de juego con un casco modelo Cech. A fin de evitar equívocos, el portavoz del club, Jordan Sibley, aclaró que se trataba de una decisión basada en el ahorro. El mérito, que no la culpa, de que ahora haya menos flashes en St. Mary’s se debe a la agencia Digital South. Estamos en crisis. Así que nada mejor que “aconsejar” a los medios que negocien personalmente con la citada agencia y que aparquen, de este modo, la idea de mandar un enviado especial a Hampshire.

Contra la censura, Subbuteo

Lógicamente, las reacciones por parte de todos los protagonistas no se hicieron esperar. Los dirigentes de la League One optaron por no inmiscuirse demasiado en el asunto dejándolo en manos de la citada agencia. El propietario de la misma, Robin Jones, también se desmarcó comunicando su renuncia a aceptar el monopolio por estar en contra del veto periodístico. Pese a este contratiempo, el Southampton no dio marcha atrás y ratificó su intención de utilizar únicamente a sus propios fotógrafos. Según fuentes del club, “las imágenes seguirán estando a disposición de todos los medios”. Eso sí, previo acuerdo comercial en mano. Se ve que el futuro del merchandising deportivo es cobrar los derechos de las fotografías de tu propio equipo.

La política adoptada por el Southampton también fue motivo de discusión dentológica en el seno de los principales órganos de defensa de la profesión. La Sociedad de Editores, traducción literal de la Society of Editors, entró en escena remitiendo un escrito al club rojiblanco en el que mostraba su desaprobación. En palabras de Bob Satchwell, cabeza visible de la asociación, la decisión sólo podría contribuir a “dañar la imagen del club, del fútbol en general y de la función de los medios de comunicación”.

Al final, en prueba de que el gremio aún conserva su dignidad, han sido los propios medios los que han dejado caer la última palabra sobre el caso. El Sun despachó la crónica del primer partido de liga con un titular tan expresivo como “Opposition 0 Plymouth 1”. Mientras que, por su parte, el Plymouth Herald, el periódico local de referencia de la ciudad del equipo visitante, recurrió a unas viñetas dibujadas por un historiador hincha del club, para recrear el gol de la victoria.

Aunque la propuesta más destacada, en esta suerte de buscar salvoconductos para sortear el “baneo fotográfico”, ha sido la utilizada por el Swindom Advertiser hace apenas unos días. Ni corto ni perezoso, Anthony Marshall, el jefe de deportes, tomó prestado el Subbuteo para reproducir los highlights de la victoria de su equipo frente a los Saints en el Jonhstone’s Paint Trophy, una competición que se disputa entre los conjuntos de la League One y la League Two.

Después de customizar a los jugadores de plástico para la ocasión, Marshall se pasó el partido registrando las principales jugadas, para luego poder reproducirlas con el juego de mesa en cuestión. Una muestra de ingenio para evidenciar el carácter mercantilista de todo este asunto. “Los clubes necesitan a los periódicos tanto como los periódicos a los clubes. Ellos obtienen publicidad gratis de su equipo y de sus sponsors cuando aparecen en nuestras páginas. Pero en el Southampton quieren hacernos creer que están por encima de eso. Cuando un club de la división de bronce del fútbol inglés empieza a hablar sobre derechos de imagen, es que entonces hay un problema”. Sin duda.

martes, 20 de julio de 2010

AS: cadena perpetua

Por Rocheteau
El diario AS ha metido a Benzema esta mañana en una cárcel putrefacta, vetusta y con una superpoblación que triplica su capacidad. No una prisión cualquiera, sino una con moho en las paredes, tráfico de estupefacientes bien organizadito y celdas de 11 metros cuadrados para un detenido en las que se hacinan tres. Imagínense una prisión sórdida en la mente de los hermanos Dardenne y ya se van acercando. Como lo oyen: a eso del mediodía, el periódico deportivo madrileño conseguía una exclusiva de ésas para sacarle brillo al Pullizer con cristasol: BENZEMA, EN PRISIÓN PREVENTIVA.

Buenos contactos debe de tener AS en el Palais de Justice, sito en la isla de la Cité, en París, puesto que citaba fuentes francesas. Ningún otro medio español daba la información. Y en las webs francesas se avisaba de que Benzema y Ribéry habían acudido a declarar ante el juez de instrucción en calidad de arrestados o detenidos. ¿Habría confundido el AS ese 'garde-à-vous', en referencia a la tipificación de su interrogatorio, con prisión preventiva? Naaaaaaa, hombreeeeee, que Manolete fue a un colegio francés... imposible.

Pasaban las horas y, claro, cada vez estaba más claro que los del AS son muy listos y el resto de la prensa muy tonta. Sólo algo no cuadraba. Cuando algún jefazo (o becario, vaya usted a saber) se percató de que para estar en prisión preventiva hay que estar en prisión, y que los chicos seguían allí dando palique al magistrado, dijo: "Na, yasssstà, fuera eso de prisión. Ahora ponemos BENZEMA, EN DETENCIÓN PREVENTIVA". Lo que suponía inventarse una figura legal que igual rige en la península de Kamchatka, pero no en Francia.

Las visitas de Floren a la cárcel

Y yo que ya veía la historia... Me lo imaginaba en el penal (tradúzcase "maison d'arrêt" en francés, y no "prison", pero cuidado, no sea que los del AS vayan a escribir "casa de paro") de Fleury-Mérogis, donde suelen ser destinados la mayoría de los imputados en situación de prisión preventiva en París. Y Fleury-Mérogis es como hemos descrito en el primer párrafo, que los de FNF nos reímos del personal, pero al menos echamos un rato en google antes de escribir. Bueno, pues Benzema entra en la trena. Allí sigue cogiendo peso y hasta los raterillos argelinos le pasan en valocidad por banda. Total, que acaba de suplente en el equipo del trullo porque no da el nivel.

Pero Florentino, a escondidas, sigue visitándolo en prisión. Hasta que Karim ve la luz un día leyendo el Corán. Empieza a hacer flexiones en el patio (música de Rocky) mientras se limpia los dientes con astillas de madera (esto no persigue ningún efecto cómico, así dice el Corán que se limpiaba los dientes Mahoma, y así le imitan algunos ortodoxos en el distrito 11 de París con ganas de seguir el libro sagrado al pie de la letra). Su contrato con el Real Madrid sigue vigente. Consigue salir de prisión y, convocado con el equipo, consigue marcar el gol que permite a los merengues pasar su primera eliminatoria de Copa del Rey en 5 años. Y ya imaginan el resto: sale de prisión, promete a Floren que no volverá a contratar a travelos de goma con el pelo rubio y las cejas negras y va y gana la Copa de Europa...

Pues nada, con una exclusiva así en la mano, y resulta que, en vez de aprovecharla, los del AS van y nos dejan sin Oscar, y todo por un curso de prestidigitación periodística. Cada vez que tecleabas http://www.as.com/, metías la mano en una chistera y sacabas un titular nuevo. Porque antes de comer, resulta que habíamos pasado a KARIM BENZEMA, DETENIDO EN PARÍS. Lo cual no está nada mal, porque el jugador había acudido con una citación judicial. Hombre, detenido estaba, sobre todo en la segunda acepción de la RAE: "Falto de soltura, de poca resolución". Pero vamos, entonces lleva "detenido" toda la temporada.

Ya me imagino (según pasaban las horas y ni diosss, salvo cuatro medios subalternos de copy&paste y Cuatro a secas rebotaban la chorrada) al pobre becario que estuvo de Erasmus en Lyon, y cazó la noticia navegando esta mañana en Le Figaro, buscando un nuevo enfoque para salvar el cuello. A nadie se le ocurrió en el AS que igual, tres titulares después, a cada cual más descafeinado, podían dejar el tema para más abajo, o no pillarse los dedos. Naaaaaaa, naaaaaaa, portadaca y a todo tren. El becario lo consiguió a la vuelta de la comida: BENZEMA DECLARA BAJO ARRESTO. Suena demasiado a militar, a desacato, pero el chico lo intentó. Es verdad, que declarar mientras se entrenaba en Valdebebas hubiese sido fatigosísimo, sobre todo para el juez.

Los Manolos, seguro que intentando echarle un capote al diario cuñado, dijeron en el informativo que sólo As daba la noticia de la prisión preventiva. No se rieron. De hecho, se lo tomaron tan en serio que siguen siendo la única página, apenas, que sigue dando la noticia con el primer titular de la mañana.

Digo yo que con Relaño atento estas cosas no pasan. Pero es lo que tienen las conspiraciones arbitrales, que requieren largas dosis de investigación puntillosa, aislamiento benedictino y solipsismo sepulcral. Podrían haber llamado a Fred Hermel, pero no se le ocurrió a nadie. El becario, a hurtadillas, cuando nadie le veía, se metió de nuevo en el sistema para dar con la tecla: BENZEMA, ANTE EL JUEZ DE INSTRUCCIÓN. El chico acertó y no era fácil. Porque durante las siete horas previas, mientras As lo encarceló, lo detuvo, lo arrestó, lo procesó y el gordo gordo gordo se lo comió, Benzema ni siquiera había pasado ante el juez. Estaba sentado en una sala esperando.

A esta hora tardía, medio día y cinco titulares después, el becario ya se ha ido a casa y Roncero ha puesto las cosas en su sitio: RIBÉRY Y BENZEMA, IMPUTADOS POR CONTRATAR A UNA MENOR DE EDAD. Les ha costado. ¿Dónde estabas Tomás?

jueves, 13 de mayo de 2010

Lama: cinco consejos sobre una disculpa


Por Rocheteau

Querido Manolo Lama:

Hoy estaba embutido en un atasco y no he conseguido quitarme de la cabeza una insidiosa pregunta: ¿qué lees? No es una ironía. Así, en la vida, en un rato perdido, en una prolongada pausa de w.c., en un viaje de avión a Sudáfrica, por ejemplo. No valen MARCA, ni AS, ni los anuncios picantes por palabras. ¿Qué lees?

Tranquilo, no voy a hacer un artículo poniéndote a parir. No he abierto ningún grupo en facebook de "señoras que se divorciaron tras un gol cantado por Manolo Lama". Demasiado visto. Demasiado tópico. Demasiado fácil. Tampoco te creas. No te soportamos. Pero nos pasa con el 90% de los periodistas deportivos españoles. Y ahora hasta Daimiel va a Punto Pelota. Nunca digas...

En el fondo, un poco de malicia sí que hay. Porque más que preguntarme qué lees, en el fondo me preguntaba si leías. Con suerte te pasan este blog, que no tiene muchas páginas. Y no tienes que pagar. Seguro que te serviría este curso de comunicación de masas. A ti y a Rajoy, pero eso lo descubrirás luego.

Lama, la has cagado. Y no voy a volver sobre el vídeo. Aunque no deberías ser tú mismo el que le pone la bufanda del Atleti al "colega", como le llamas. Es un poco descarado. Que seas una sabandija no me compete a mí decidirlo. Pero las cosas, cuando se hacen, se hacen bien, Manolo. Por ejemplo, al cámara se le dice antes que se meta en el meollo, no durante. Por ejemplo, impides que la mano que le quita la bufanda al "colega" lo haga antes de que se corte el directo. Y, a lo mejor, si no es mucho pedir, evitas lo del "colega". No sé, por decoro.

Me interesa mucho más tu vídeo de "disculpas". Si estuvieras asistiendo a un curso de coaching para políticos con un problema, te sentaría al final de la clase, junto con ese otro alumno llamado Rajoy, para deciros que sois un par de mentecatos. Sois los dos tipos con menos recursos del mundo para hacer un "mea culpa".

Bendito gilipollas

No juzgamos aquí, puesto que de comunicación de masas se trata, la verdad del asunto. Cuando uno le habla a una persona, puede o no mentir. Cuando le hablas al público, eso suele ser irrelevante. Imaginemos que eres un cerdo casposo y sin escrúpulos. Sólo por imaginar... Quizás no tanto un tipo sin sentimientos como un bendito gilipollas. Alguien que no piensa las consecuencias de sus actos porque apenas sabe hablar más que de una jodida pelota. Y quizás por que no lee. Un suponer, ¿eh? Si tuvieras un buen asesor te hubiese dicho que esto podía volverse en tu favor. Como lo oyes. Tendrías que haber seguido un par de consejos. FNF te los da gratis.

1. Cuando pidas disculpas, mira a cámara. No a Manu Carreño. A él no le has hecho nada. A los que casi vomitan viéndote, sí.

2. Cuando tengas que pedir disculpas a todo un país, hazlo al comienzo del informativo. Según arrancas. Te evitará que la gente piense que estás ganando audiencia a costa de un escándalo.

3. Cuando tienes a un país escandalizado por tu modo de hurgar en la mierda, tu cadena ha sacado un comunicado de prensa disculpándose y te obligan a pedir perdón en directo, lo mejor es que no digas "parece que algunos se han molestado". No, no... dalo por hecho.

4. "Yo educo a mis hijos en la solidaridad" no es una buena frase, amigo. A la gente le importa tres cojones cómo seas como padre. Te están juzgando como periodista. Además, conviene no confundir dos conceptos como solidaridad y caridad cuando se trabaja en medios de izquierdas.

5. Bastaba mirar a cámara y decir: "Señores, ayer me equivoqué. Llevo tres décadas en esto y ayer fue mi día más triste como periodista. No tiene justificación mi directo con el mendigo, salvo quizás la de que no quise en ningún momento humillarle. Les pido perdón públicamente. Les agradezco que hoy sigan ahí. Y les pido que de ahora en adelante sean todavía más exigentes con nosotros. Estaremos a la altura". Fácil, ¿no?. Son las 00.42 y no sé tu audiencia de mañana. Seguro que te saliste. Os doy un 15% de share por tu "pseudojustifiación chapucera". Seguro que hasta sonríes por dentro cuando lo veas. Ya, amigo, el problema es la falta de credibilidad. Esa hace que el share se desangre como una lenta enfermedad. Como un SIDA sin retrovirales. Poco a poco. E inexorablemente.

domingo, 24 de enero de 2010

Biblia en Francia, evangelio apócrifo en España

Por Sebastián Dulbeca
Cuando se toca de oídas pasa lo que pasa: que es facilísimo equivocarse de nota o no saber cuál va después. El pasado 3 de enero se reunió el habitual plantel de luminarias
de El Larguero -con patrocinador propio, ojo- para repasar la 16ª jornada de Liga. José Ramón de la Morena (director del programa), Paco González (su homólogo de Carrusel Deportivo), Enrique Ortego (columnista de Marca y ex director adjunto de Abc y As), Andrés Astruells (ex director adjunto de Mundo Deportivo), Emilio Pérez de Rozas (director de deportes de El Periódico de Catalunya) y José María Minguella (representante de jugadores y fallido presidenciable del FC Barcelona) hablaban de los partidos de Madrid y Barça con la sabiduría que les ha dado... ¿el éxito? Hete aquí que en un momento dado Rozas se acordó de unas declaraciones tontorronas de Cristiano Ronaldo ("Me gusta que el publico me odie"). ¿Dónde lo había oído/leído? En la, para estos grandes especialistas, ignota revista francesa So foot, con bastante más peso que Don Balón en la Europa mediático-balompédica...

La conversación, bastante reveladora de cómo funcionan las cosas en las redacciones (en general, y en las deportivas en particular), fue la siguente:

Paco González: Oye, yo no lo había oído, pero premio para Emilio, ¿eh? Declaraciones a So Foot: "Es cierto que mucha gente me odia pero hay más gente que me quiere y me apoya. Me encanta cuando me abuchean...

Emilio Pérez de Rozas: Muchas gracias. Lo he buscao ahora mismo...

P. G.: Me gusta ver el odio en sus ojos...

E. P. R.: ...y en Google lo he encontrao yo ahora.

P. G.: ...y escuchar sus insultos.

E. P. R.: Claaaro.

P. G.: Yo no lo había oído, ¿eh?

José Ramón de la Morena: Yo tampoco.

E. P. R.: Yo te lo digo que sí. Por eso, Jose Ramón, gracias, ¿no? ¿O no?

J. R. M: ... (ininteligible)

Enrique Ortego: Te lo ha dicho Paco ya, lo de las gracias.

E. P. R.: No, no, no...

J. R. M: No, y yo, y yo...Y yo también.

E. P. R.: (ininteligible) ...Lo digo porque lo habéis dicho siete veces. Yo lo había oído...

J. R. M: Yo decía que no lo había oído.

E. P. R.: No, no... Pero yo sí lo había leído...

J. R. M: No he dicho que fuera mentira, he dicho que no lo había oído...

E. P. R.: Y yo he pensado, cuando lo leí en su día, pensé: esto se lo encontrará. En España más que en ningún otro sitio.

P. G.: Ahora, son un poco chulas, ¿eh?. Yo no me las acabo de creer, porque es que luego dice: 'Soy Cristiano Ronaldo...

E. P. R.: No, no... (ininteligible)... mentira...

P. G.: ...y puedo ganar más que nadie'.

E. O: Es el sou fot... So foot.

E. P. R.: Eso en el libro no sale, ¿no, Enrique?

E. O: No, no..

P. G.: (risas)

E. O: ...es que yo, esos idiomas, no lo... Es que no sé si es francesa, inglesa...

J. R. M: Pero Enrique, tú que has estado tanto tiempo...

E. O: ¿De dónde es..?

J. R. M: ...detrás de Cristiano Ronaldo, cómo no te ha...

E. O: ¿De dónde es la revista?

J. R. M: Pues no sé...

E. O: No sabemos...

José María Minguella: Parece inglesa, ¿no? Chou foot... Enseñar a chutar... O enseñar el tiro... Imagino, vaya...