Por Nick Panzeri Kaká ha sido recibido por el madridismo como un mesías. 40.000 fieles congregados en el templo blanco ilustran la fe de esta afición en los posibles milagros que pueda obrar la próxima temporada. Lo que estos seguidores desconocían era que el primer milagro ya se había producido: la resurrección de Florentino Pérez.
El presidente del Real Madrid reaparecía en el Bernabéu junto al brasileño apenas 24 horas después del fallecimiento del empresario Florentino Pérez, como podía leerse en la siempre recomendable sección de esquelas de ABC.
Para enredar más el asunto, el difunto Florentino Pérez lucía como segundo apellido el mismo Rodríguez que el presidente blanco, que sin embargo lanzaba sus habituales soflamas imperialistas en la presentación de su estrella, siempre con su inmutable gesto juvenil de monaguillo.
La esquela marcaba el mediodía del martes como la hora del entierro. Esperar siete días para resucitar debieron parecerle demasiados a Florentino, así que sólo ocho horas después del entierro ya paseaba por Chamartín bajo los acordes del Nessun Dorma.
Sí, el aria de la ópera Turandot que apenas un mes antes sonaban en el vestuario del Barça como prólogo a la consecución de la Champions. Es decir, mucha capacidad para resucitar y pagar más que nadie por desconocidas promesas como Ronaldo o Kaká, pero de originalidad a la hora de poner banda sonora a sus fichajes, más bien poquita.
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"esperar siete días le..." aquí querías comparar a Flo con Jesús? yo no seré muy religioso pero me suena que eran tres :P :P
ResponderEliminary puede ser cualquier Florentino PR, esto es una patraña