Se ha cantado que los espectadores eran los grandes beneficiados de la guerra del fútbol porque cada semana pueden ver muchos más partidos en abierto. En una época en la que todo se mide términos cuantitativos, esa medida tan populista ha ganado adeptos. Sin embargo, a nadie parece importarle cómo se ve el fútbol. O cómo no se ve.
Este fin de semana, los aficionados se quedaron sin ver dos de los goles más importantes de la jornada. El sábado, La Sexta perdió la señal del Valladolid-Barcelona durante unos largos minutos en los que, justamente, Etoo marcó el único gol del partido.
El domingo era Digital+ el que se iba a negro en el comienzo de la segunda parte con un 1-2 en el Atlético de Madrid-Osasuna. Cuando volvieron las imágenes, el marcador registraba un sorprendente 1-3. Pandiani había marcado sólo para los presentes en el Vicente Calderón.
Como parece que el conflicto mediático se va a recrudecer de aquí al final de temporada. Sólo queda esperar que los televidentes no sean las verdaderas víctimas del mismo.
Este fin de semana, los aficionados se quedaron sin ver dos de los goles más importantes de la jornada. El sábado, La Sexta perdió la señal del Valladolid-Barcelona durante unos largos minutos en los que, justamente, Etoo marcó el único gol del partido.
El domingo era Digital+ el que se iba a negro en el comienzo de la segunda parte con un 1-2 en el Atlético de Madrid-Osasuna. Cuando volvieron las imágenes, el marcador registraba un sorprendente 1-3. Pandiani había marcado sólo para los presentes en el Vicente Calderón.
Como parece que el conflicto mediático se va a recrudecer de aquí al final de temporada. Sólo queda esperar que los televidentes no sean las verdaderas víctimas del mismo.
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