lunes, 19 de octubre de 2009

El adiós de Enric González deja el fútbol sin historias

Nick Panzeri

El fútbol tiene cada semana varios goles hermosos, alguna parada espectacular, de vez en cuando hasta algún partido emocionante y bonito, pero para encontrar el mejor momento de cada jornada no había que pagar una entrada o el precio del PPV. Bastaba con tener 1,20 euros, lo que cuesta cada día El País, y buscar en la sección de Deportes la columna semanal de Enric González.

Al margen de Galeano y su Fútbol a sol y a sombra, nadie ha aportado mejores textos a este deporte. Tanto en su época de corresponsal en Italia a través de sus Historias del Calcio (convertidas después en libro por RBA) como después con sus Cenizas de fútbol, González ha demostrado que el fútbol no puede servir como excusa para maltratar el lenguaje.

Sus columnas han atraído hasta este deporte a gente que jamás había visto un partido de fútbol porque este deporte sólo era la excusa para radiografiar los claroscuros de esta sociedad.

En su artículo de este lunes, Enric González se despedía de sus lectores con su habitual elegancia: "En fin, este cronista lleva unos cuantos años, seis o siete, escribiendo regularmente en las páginas de Deportes. Pese a ello, han seguido siendo, en general, las páginas mejor escritas del periódico. Ha sido un honor firmar junto a los mejores profesionales del género, pero no conviene abusar. El cronista se toma una pausa, más o menos larga. Gracias por la paciencia. Hasta luego".

Parece que, de momento, continuará con sus columnas en la sección de Pantallas. No sabemos hasta cuándo, porque parece que en la prensa ya no queda espacio para periodistas independientes. Los amantes de esa ecuación aparentemente tan difícil de resolver de fútbol y literatura le echaremos de menos. Y los lectores de El País también.

2 comentarios:

  1. Sinceramente, era la última razón que me quedaba para comprar EL PAÍS. Incluso una de las pocas para seguir comprando prensa escrita. Me alegro de que la casta cincuentona que dirige los periódicos, bueno, más bien que sigue agarrada al volante en una cuesta helada, haya decidido ponérselo tan fácil a FNF.

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  2. Cada vez quedan menos razones para comprar un periódico. Un pena la ausencia de González.

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